Hay días en los que te levantas y te das cuenta que la vida es difícil, muy difícil, que lo que más quieres es lo que menos tienes, que la vida es triste.
a veces ser buena persona no basta, ser dedicado, tener éxito o dinero no lo es todo; soy de la idea en que las cosas más simples está la felicidad, pero hay un problemas cuando no puedes tener eso que tanto quieres...
Cuando aparentas una vida perfecta que en el fondo está muy lejos de serlo, porque la única persona que te hace feliz, lo único que te pueda dar esa felicidad, no la tienes. Y peor aún, te das cuenta que nunca la vas a tener.
Pero antes de que te quejes por lo que no tienes o te hace falta, ponte a pensar que hay personas que están mucho peor que tu, que tienen problemas mucho más serios y mucho más graves que no pasan por la vida quejándose o lamentándose.
Pero tu que vas a saber de lo que es triste cuando la única persona que quieres, que es tu prioridad y que darías lo que fuera por estar con ella, simplemente tú no tienes un lugar en su vida y no lo vas a tener.
Que la persona que tu mueres por tener sus besos, por dormir con ella, por estar con ella, por compartir tu vida con ella; ella, duerme con otro, se besa con otro, comparte su vida con otro, está con otra y ama a otra persona...
A veces la vida es muy dura y no te queda más que llorar, llorar y llorar con todas tus fuerzas hasta que te quedes sin lagrimas en los ojos y te deje de doler un poco menos eso que tanto te duele.
Finalmente si crees amar a dos personas al mismo tiempo, quédate con la segunda, porque si amas realmente a alguien no tendrías una segunda opción...
jueves, 8 de diciembre de 2011
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