sábado, 28 de marzo de 2015
Si decides quedarte...
Había una vez una mujercita que con el paso del tiempo jamás llegué a pensar en que fuera a ser tan especial para mi... Y es que ella y yo tenemos un gusto que nos identifica. Mientras ella lee mil historias de amor inspiradas en personajes que la hacen volar su imaginación y trasladarse a otra dimensión soñando con que alguna historia alguna vez la viva ella, a mi me gusta escribir para plasmar con letras todo lo que ella sueña y algún día vivirlo juntos.
Pero como en toda historia trágica de romanticismo no todo puede ser perfecto. Y es que si el amor fuera perfecto y fácil, cualquiera lo tendría, y lo que fácil se tiene, fácil se va.
Dicen que cuando le entregas tu amor y tu confianza a alguien, la otra persona tiene un poder sobre ti, que cuando llega a equivocarse puede hacer pedazos tu corazón. Bajo esa circunstancia la conocí, desconfiando de todo y de todos. Y es que quien dijo que era fácil vivir en un mundo donde te exigen perfección, donde estás rodeado de hombres y una madre que a tu edad no comprende todo lo que pasas, donde te limitan a muchas cosas y tu lo único que quieres es tener un poco de libertad y equivocarte las veces que sean necesarias. Donde a la gran mayoría de las personas les muestras una cara de fortaleza, pero en la que tal vez en el fondo eres sólo una niña con un gran corazón y con una sonrisa tan perfecta que no la merece cualquiera.
La primera impresión es la más importante para muchos, yo ha ella la he conocido de muchas impresiones, y a medida que la conozco y la conozco, más quiero conocerla, pero ella tiene una barrera muy grande en su corazón que es difícil hacerlo, y lo entiendo, si ya te fallaron y lastimaron una vez, no querrás volver a sentir ese sentimiento nunca más.
Cuando estás dispuesto a conquistar a una mujer le puedes hacer mil promesas, sabiendo que la mayoría no se van a cumplir, así somos los hombres. Pero cuando encuentras a una mujer especial, las promesas hay que convertirlas en acciones, acciones que te quiten las desconfianza y que poco a poco te hagan sentir cosas que nunca habías sentido.
Algo que aprendí de If I Stay es que cuando conoces a la persona indicada, y cuando tú sabes que esa persona es todo lo que estabas buscando, porque la puedes ver arreglada, desarreglada, recién levantada o a punto de dormir, pero cuando la ves o escuchas, no existen nadie más. Otra cosa que aprendí y entendí es que la felicidad no es eterna y que el tiempo no lo tenemos comprado, en cualquier momento puede cambiar nuestro destino, para bien o para mal.
Si alguna vez decides quedarte no te puedo prometer que no voy a fallar, de alguna manera u otra todos nos equivocamos, tampoco puedo prometerte que te voy a bajar la luna y las estrellas, o que todo va a ser perfecto como en un cuento de hadas. Te puedo prometer que no siempre voy a estar de acuerdo contigo, porque no pensamos igual. Te puedo prometer que cada vez que nos veamos voy a intentar sacar una sonrisa y hacerte reír con tonterías, te prometo apoyar en cada decisión y en cada reto que decidas tomar, te prometo estar ahí cuando lo necesites, te prometo hacerte una mejor persona y ayudarte a crecer en todo los sentidos, te prometo hacer tus días felices y las noches inolvidables... así que si algún día decides quedarte, te prometo entregarte mi corazón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)