domingo, 27 de diciembre de 2009

desvestir a una mujer ...


Una mujer, desvestir a una mujer que quizás puede ser el amor de tu vida, desvestir sus penas, temores, todo su ser con una simple mirada, siguiendo los pasos perfectos para conquistarla con cada movimiento, cada gesto, cada momento que pasas junto a ella, viéndole a los ojos en todo momento dándole la seguridad y la confianza que en ese momento será el mejor de su vida. Enseguida acariciando su cabeza bajando lentamente la mano y quitando todo obstáculo que atraviese su belleza provocando el amor, con esa pasión, esa lujuria tan escondida en esas perlas que lleva por ojos.Después lentamente, muy lentamente sosteniéndola con sutileza y de la manera más inesperada con fuerza, al mismo tiempo desvaneciendo ese vestido negro que lleva sobre su cuerpo con esa delicadeza que solo ella posee, estimulando una pasión desenfrenada, jamás perdiendo su mirada y que con cada movimiento se vaya desenvolviendo en la mejor experiencia de su vida. Enseguida con una suavidad como si fuera una muñeca de porcelana quitarle el sostén de una manera natural y única, para posteriormente deslizar su cabello hacia un costado para quitarle ese collar de perlas que recuerda todas las experiencias, historias, tristezas vividas con ella, ya sin su totalidad de su ropa, recostarla en la cama y acariciar sus piernas, esas hermosas y delicadas piernas, que llegan lentamente al momento de quitarle esa lencería negra que lleva puesta, llegando al momento más culminante de la noche teniendo el clímax perfecto para vivir un momento que no se puede describir con ninguna experiencia antes vivida.

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