Ojalá el amor fuera como el
fútbol, puedes perder o ganar, a veces juegas de local otras de visitante, pero
siempre tienes revancha…
Uno de los amores más
intensos que existen en el deporte es el que tiene el fútbol. Muchas personas
por 90 minutos no existen y le dedican su vida a un partido, a un momento.
Prenden veladoras, le rezan a sus santos favoritos, se ponen la playera de su
equipo. Gritan, se emocionan, se enojan, lloran de alegría y de tristeza. Se
pelean por defender a su equipo, puede ganar o perder, pero su amor es
incondicional.
A pesar de cómo los trate su
club favorito, están con ellos aunque ganen, y en la vida real, el amor no es
tan diferente como lo es en el fútbol… Una persona cuando se enamora, puede
perderlo todo, o ganarlo todo, según sea su suerte.
Te puedes enojar, llorar,
reír, todos los sentimientos que quieras, considero que se trata de disfrutar
los pequeños momentos que te da la vida, ya que al final es sólo un juego, el
amor y el fútbol, y a veces dura 90 minutos o te puedes ir a tiempos extra o
penales…
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